lunes, 3 de septiembre de 2012

Del desecho! a la propiedad de Jesus...

Me encontraba en el vacío del olvido
entre la suciedad, y entre escombros del desprecio
nadie miraba algo agradable a mi vida!
nadie veía algo limpio, sino suciedad y pestilencia!

Llego un hombre, al cual me pareció como los que solían
burlarse de mi y decir desagradables cosas de la inmundicia que miraba!
me asombro al observar que se sentó junto a mi! me llamo por mi nombre
y me extendió su mano! pregunte porque haces esto?
te quieres burlar de mi como ellos? quieres levantarme para después desecharme como tantos?

nadie jamas se me ha llamado por mi nombre! como me conoces? quien eres? como te llamas tu? cuando mire sus ojos; ojos inigualables, ojos que jamas he mirado, son inconfundibles pues el me miraba con misericordia! y me dijo no temas? yo te he conocido desde que vestías! te conocí desde que empezaste a querer vivir tu propia vida! cuando calzabas y te encontrabas en el agrado de los demás!

al cual agache mi mirada! y el con ese amor
me dijo hoy he venido a encontrarte! he venido a limpiarte y a vestirte, ya no mas desnudez de pecado, ya no mas andarán tus pies descalzos en busca de satisfacción! y sabes hoy llego tu sanidad del corazón! lo han herido tanto que esta muriendo!

me pregunto: dime tu quieres vivir? o anhelas divagar entre escombros aun mas? mis ojos se llenaron de lagrimas y empezaron a rodar por mis mejillas sucias! extendió su mano y las limpiaba; me dijo nuevamente quieres ser limpia? quieres calzar? quieres sanidad? y aun mas ese amor que buscaste entre muchos placer los cuales nunca te dieron el perfecto placer del amor!

solo pude expresar con un anhelo
al abrazarle y gemir entre los susurros le dije puedes hacer eso?
dime puedes cambiar el rumbo de mi historia? puedes volverme a levantar y darme aquel brillo que me robaron? puedes exponer tu reputación al ofrecerme ese amor, sin arrepentirte que lo harás!

sonrio, se levanto, me cargo,me miro
yo no podía sostener su mirada, agache mi cabeza y me dijo al oído susurrando te ofrezco mi vida mi sangre , y aun mas te ofrezco a mi amigo inigualable que te hará reír y cuando llores te consolara mi Espíritu Santo y aun mi reino para vivir por la eternidad!

solo aceptame como tu Señor
sonreí y le dije como te llamas me dijo Jesus tu Salvador
llore y le dije si mi vida te es util aquí esta sin medida; se que con nada podré pagar lo que hoy me has hecho; vestirme, limpiarme, y ponerme tu nombre Hija del Dios altísimo!


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